Siempre estara tu Nombre en mis Labios

Primera Parte

Toda mi vida había sido perfecta gracias a ti.
Recuerdo aquél día en el que llegaste sólo para decírmelo mucho que me querías y ahí fue cuando tú empezaste a robar mis sueños, a meterte en ellos y a tomar el lugar más profundo de mi corazón.

Mamá dice que tú y yo siempre fuimos inseparables, tu madre y la mía se embarazaron casi en las mismas fechas y ese es el motivo de que yo sea sólo 3 días mayor que tú.
Ella me cuenta que cuando salían de compras o simplemente a tomar un café tú y yo no las dejábamos en paz, sólo nos movíamos dentro de ellas pidiendo atención.

A los 4 años jugábamos en tu castillo de princesas, tomábamos té y jugábamos también a los carritos, era perfecto estar a tu lado.

Mamá y papá siempre nos dijeron que terminaríamos juntos, y la verdad así me hubiera gustado que fuera, en comidas familiares donde tu familia estaba presente, hablaban de nuestro futuro, todo lo pintaban color de rosa, y así sería?

-Qué haces? –Preguntaste y me exalté, pues yo estaba espiando desde las escaleras, escuchando las cosas maravillosas que se decían nuestras familias, tú llegaste con tu más bella sonrisa, y preguntaste con una voz dulce, reíste ante mi acto y no pude evitar sonreír también yo-

-Nada, sólo estaba por bajar.

-Claro que no. –Volviste a sonreír-

-Bien, tú siempre eres capaz de saber cualquier cosa que esté pasando en mí, cómo lo haces? –Le pregunté-

-Te conozco muy bien Nicholas. –Sólo asentí- quisiera hablar contigo.

-De qué? Te pasa algo? –Pregunté inocentemente y esta conversación cambio mi vida-

-Sí, algo pasa, pero aquí no es el mejor lugar para decírtelo.

Salimos al balcón de mi habitación, era grande y estábamos perfectamente bien los dos ahí, ella pidió mi guitarra y empezó a tocar una hermosa canción, linda melodía y la letra era simplemente preciosa.