Primera Parte:
Hace 4 Años Atras
- Prometo volver - Dijo Nicholas mirándome a los ojos.
- ¿De verdad? - Pregunte, tenía miedo de que me dejara.
Junto su frente con la mía - Lo prometo, Linda - Dijo en un susurro, para luego depositar el último beso que él me dio.
Aun me acuerdo de aquella promesa que me hizo hace 4 años, éramos unos “Enamorados”, recuerdo que tenía 19 años y el 23. Estábamos debajo de la gran torre Eiffel, ese día fue mágico.
El es casado, lo se dirán como puede estar un hombre tan joven y casado, pues el lo era, su padre era un hombre importante (Dije que era Griego) bueno y le tenia esposa desde los 15 Años. Pero a la mañana siguiente se fue, dejándome a mí esperando su regreso
El me dijo que no amaba a su esposa y la enamorada le creí, fue un gran error.solo quería una amante y yo solo me enamore, como podría yo creerle, hace unos meses estaba en el parque y puede ver un diario donde el “Mi Nicky” con su esposa celebrando un museo nuevo en Grecia. Que Ilusa….
Ahora tengo 22 años, vivo aun en Paris, la ciudad del amor; pero para mí, es la ciudad del desamor. A veces me siento debajo de la torre, en aquel jardín donde me prometió volver. A pensar como estará, si me recordara, si tiene otra amante y aun así yo espero su regreso.
He salido con varios chicos, pero me siento incompleta. Solo me sentía llena con Nick, con sus besos, sus abrazos, con su aroma, con todo de él. Porque yo lo seguía amando, a pesar de que me costaba admitir, yo lo seguía amando.
Ahora yo trabajaba en una pequeña pastelería. Estudio repostería aquí en Paris, mi sueño se hizo realidad, a pesar de lo amargo que era el amor, siempre me endulzaba uno de mis postres. Mi maestro decía que era la mejor de la clase. Amo la repostería y en cierto modo, hacer postres me endulza la vida.
5 de Febrero del 2016
Sonó la campanilla de la puesta de entrada, yo estaba terminando de hacer aquel brazo gitano que me habían encargado hace dos días una pareja, para celebrar su aniversario. Salí de la pequeña cocina limpiándome las manos, ya que tenía crema batida en estas.
- Bienvenue – Dije levantando la vista. Mis ojos se abrieron como platos al ver a la persona que tenia al otro lado del mostrador, a la persona que me mintió. A Nicholas Jonas.
- Bonjour - Susurro Nick viéndome a los ojos, aun mantenía ese color café que tanto amaba.
- Te prometí que volvería y aquí estoy - Se le dibujo una sonrisa en los labios.
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